Otra técnica dentro del mantenimiento industrial es el Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad o Reliability Centered Maintenance, (RCM), este análisis se enfoca en optimizar los recursos para maximizar los resultados, puesto que permite determinar cuáles son las tareas de mantenimiento adecuadas para el activo, de modo que está ligado a los procesos productivos de la empresa.
La construcción de planes de mantenimiento es una mejora debido a que los operadores encargados de mantener el equipo realizan el análisis RCM, siendo los planes de mantenimiento justificados técnicamente; por ello, el análisis RCM hace posible enfocarse en áreas problemáticas, ayudando a orientar los esfuerzos en optimizar los recursos.
Implementación del Análisis RCM.
Para implementar esta metodología se requiere de un equipo de operadores que sean analistas y capacitados en dicha técnica, para que mediante un proyecto piloto logren optimizar la confiabilidad del equipo y se extienda el proceso a las diversas áreas de la empresa. El equipo debe ser multidisciplinario y trabajar bajo la asesoría de un especialista bien entrenado al cual se le denomina facilitador, quien en conjunto con todo el equipo deberán:
- Definir la operatividad y estándares de funcionamiento de cada elemento de los equipos del proceso productivo.
- Identificar y analizar cómo puede fallar cada uno de los elementos y estándares definidos (fallas funcionales).
- Identificar los modos y causas de las fallas con mayor probabilidad de causar la pérdida de alguna función.
- Registrar y considerar de igual forma los efectos de falla de cada elemento.
- Resolver cómo y en qué medida importa cada falla, es decir, analizar las consecuencias.
Estas acciones mantendrán al equipo y la maquinaria de la empresa en un estado seguro y confiable, impulsando la reducción de costos por paros no previstos, la mejora en la calidad del producto y/o servicio y un mayor cumplimiento de las normas de seguridad dentro de la misma empresa.
Consecuencias de las Fallas según RCM.
La metodología RCM clasifica las consecuencias de las fallas en cuatro categorías principales:
a) Fallas no evidentes: no tienen impacto directo e inmediato; si no se detectan las consecuencias pueden ser serias.
b) Seguridad y medio ambiente: para el RCM es prioridad la seguridad y bienestar de las personas.
c) Operacionales: afectan de manera directa o indirecta la producción.
d) No operacionales: Fallas evidentes cuyo único gasto directo es el de reparación.
Si las fallas tienen consecuencias significativas en alguna de estas categorías, es de vital importancia tratar de prevenirlas mediante un mantenimiento sistemático.
¿Qué Hacer para Predecir o Prevenir Fallas Funcionales?
Para contestar a esta pregunta, el RCM contempla las siguientes acciones:
- El equipo se deja funcionando “a condición” de que siga cumpliendo los estándares de funcionamiento deseado.
- El equipo es revisado y/o reparado cada determinado tiempo fijo, sin importar sus condiciones a la fecha de revisión (reacondicionamiento y sustitución cíclicos).
- Si no se puede encontrar una tarea que reduzca el riesgo de una falla múltiple asociado con una función (no evidente) a un nivel aceptable, se debe llevar a cabo la tarea de búsqueda de fallas.
- Si no se detecta una tarea que reduzca el riesgo de falla a un nivel aceptable, el componente debe rediseñarse.
- Si una falla no tiene consecuencias operacionales, sólo vale la pena realizar la tarea sistemática si el costo de esta durante un periodo es menor que el de la reparación durante ese mismo periodo”.
¿Qué o quién determina el éxito o fracaso del análisis RCM?
El RCM ha tenido una gran aceptación en empresas donde la confiabilidad y seguridad son sus principales activadores, no obstante, existen algunos programas sin éxito y que han fracasado; en este contexto, mencionamos los principales factores y razones por los cuales algunos programas de RCM han fracasado:
- Empresa: un buen proceso de RCM es responsabilidad de la dirección de la empresa; por lo que algunas fallas comunes son: carencia de liderazgo, falta de recursos asignados, forzar al proceso o alterar el plan del RCM.
- Facilitadores: deben ser capacitados y con habilidad de capacitar y guiar en la solución de problemas; algunas fallas de los facilitadores: cantidad inadecuada, obligados a desempeñarse, darse por vencidos, mal grupo de análisis.
- Cultura: es necesario un plan de comunicación con las personas de diferentes culturas; fallas al respecto: confrontación de estrategias, falta de información técnica, frustración por resultados tardíos, no se mantiene el ímpetu.
- Consultores y Formadores: El éxito de un proceso RCM requiere de personal profesional; algunas fallas son: reducción del costo en detrimento de la calidad, confusión de edad con experiencia, mala política de servicio al cliente.
El mantenimiento de equipos, infraestructura, herramientas y maquinaria representa una inversión que a mediano y largo plazo brindará los resultados esperados; si el sistema RCM es puesto en marcha, puede estar seguro de que pronto empezará a ver resultados positivos en la rentabilidad de su empresa.
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